El amor que se tiene por las mascotas puede llegar a límites insospechados, tanto que muchas personas los consideran un miembro más de la familia. Por ello, la obligación de volar en la bodega de un avión puede hacer sufrir a muchos amigos de los animales y, en algunos casos, ocasionar problemas logísticos.

Parece que eso es lo que le pasó a este turista, que estaba viajando en avión a Suiza junto a sus cuatro perros, pero antes tenía que hacer escala en Estambul, Turquía. En el aeropuerto, se acercó al mostrador de su aerolínea para pedir que le dieran a sus canes y así poder estar con ellos el tiempo que estuviera allí, pero los trabajadores no le dejaron porque estaban facturados en la bodega y no se permite a los pasajeros recuperar sus equipajes en las escalas.

El viajero se llevó un terrible disgusto ante la imposibilidad de ver a sus perros, a los que quiere como si fueran sus propios hijos, y empezó a llorar desconsolado y a gritar.

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"¡¿Dónde están mis perros?! ¡Quiero ver a mis perros! ¡Enseñadme a mis perros ahora!", exclamó mientras daba vueltas por el aeropuerto. "¡Estáis locos! ¡Mis niños, mis niños!".

"¡Pagué todo!", argumentó el hombre a gritos frente a los empleados de la aerolínea. Los presentes miraban la escena sorprendidos, mientras que otros se acercaban a él para intentar consolarlo.

Tal y como se puede ver en el vídeo, que se ha viralizado en TikTok, el turista se tumbó en el suelo llorando. Algunos de los viajeros que pasaban por allí comenzaron a grabarle, pero una trabajadora apareció para pedir a la gente que parara: "No es divertido".

Según medios internacionales, finalmente sí le permitieron verlos y, tras esto, coger el siguiente avión para llegar a su destino, Suiza.